Meditación: El sí mismo o la búsqueda de la felicidad

Antes de empezar a meditar es necesario comprender por qué hacerlo. Lo que tenemos que aclarar es "para qué" hacerlo, esto es el objetivo, el fruto, la meta o la finalidad de todo esto. Una vez comprendido lo que buscamos estaremos en condiciones de "cómo" hacerlo, la vía, el camino o estrategias y técnicas que debemos seguir o practicar para obtener el resultado deseado.

El "para qué" tiene que ver con la motivación o combustible que te impulsa a la búsqueda, el "cómo", en la dirección correcta, de una manera precisa y certera.

Las técnicas son los "medios hábiles" que apuntan al mismo fin, pero no son ese fin en sí mismas. Son el dedo que señala la luna, pero no son la luna.

Todos los recursos promovidos en la dirección válida tienen un valor en cuanto a que están impelidos por esta finalidad inequívoca, pero se atenúan y debilitan en cuanto los tomamos como una meta en sí y por sí mismos en una práctica ensimismada que da la espalda a la verdad última o esencia de todo, y aquí comienzan las frecuentes desviaciones fundamentalistas.

LA REALIDAD que buscamos es algo que subyace a todos los fenómenos, lo que no cambia en el espacio y el tiempo, es lo que permanece cuando todo cae, la quintaesencia de la existencia que no depende de nada.

Con la práctica de la meditación se apunta a esa realidad por inferencia, a través del análisis y de la indagación de todos los fenómenos y en especial al "YO", a uno mismo, repasando sus componentes o agregados (SKANDAS): la forma, la sensación, la percepción, el intelecto (formaciones mentales) y la conciencia.

Cuando se llega a la base del "YO" a través de la indagación mediante diversas técnicas, se deshace el hechizo o ilusión por sí mismo, y descubrimos que está asentado su concepto sobre unas bases cambiantes, transitorias, impermanentes.

Una vez se llega a esa conclusión, la verdad, nuestra auténtica naturaleza, quedará desvelada. El trabajo consistirá en permanecer enfocados en esa conciencia por la VIA DEL CONOCIMENTO o SABIDURÍA, apoyada por los "medios hábiles" o "recursos técnicos" que apuntan a ese emplazamiento.

Lo que buscamos con la MEDITACIÓN es la FELICIDAD que otorga la VERDAD, NUESTRA AUTÉNTICA NATURALEZA, a través de unas técnicas, que nos ofrezcan la experiencia para conseguirla y que nos lleven a morar en ella, en el SÍ-MISMO.

(Indiana-Om)
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