lunes, 18 de junio de 2012

AMOR TRIDIMENSIONAL

Una Opera d´amore en tres actos


 Acto 2º


El segundo acto se desarrolla en un escenario físico más amplio. Se trata de las casas que habitamos, de los hogares en los que establecemos el centro de operaciones de las intimidades de nuestras existencias. Extensible a otros espacios exteriores, las calles y plazas de la ciudad en la que vivimos, rincones plagados de vivencias al aire libre.

"Hopper"
El amor está inmerso en lo cotidiano. Es el movimiento demostrado sobre la marcha. Es la excusa por la que estamos juntos, me coges del brazo o le añades un “mi” posesivo cuando te refieres a mi persona, como si de una adquisición se tratase. A veces un trofeo, a veces un compromiso. Un contrato al fin y al cabo revalidado ante Dios o el hombre, frente a la platea. Una propiedad escriturada cuyo usufructo ejercemos.

Ese sentimiento es un “tomaré algo camino del trabajo que se me hace tarde,” por la mañana temprano. Un "¿te falta mucho?” a la puerta del baño. O “¿Qué ponen en la tele esta noche?,” al final de la jornada.

"Hopper"
 Es quedar en una terraza, tal vez, para restituir un noviazgo extinto hace ya un par de lustros, y mirar tu rostro compitiendo con el de miles de personas que deambulan por las calles, mientras degustamos la tarde robada a mil obligaciones familiares, no sin cierto remordimiento. Es recrearnos con los escaparates mientras intento mirarte, furtivamente, a través de los reflejos, cuando tus ojos están revoloteando de prenda en prenda, entusiasmados. Es buscarte cuando te alejas entre los transeúntes, adelantándote, y no acertando a reconocerte en esa figura que se sumerge en el escenario urbano. Es advertir que tú también pruebas a robarme una mirada cuando comemos en casa bañados de pegajosa rutina, sin encontrar la complicidad que anhelas. Es ver como todas esas pequeñas cosas sobreentendidas van levantando un dique de monotonía entre los dos. Es la extrañeza en tu rostro cuando empiezo una conversación que busca nadar más allá de lo de siempre. Eso que llaman amor, en este acto extenso, se va transmutando y diluyendo en aguas grises salpicadas de llamadas sordas de socorro. Es un domingo sin ton ni son, sin magia ni lo contrario. Es un desliz tras otro, y otro y otro. Es una suposición continua que economiza gestos amables. Es una palabra más alta que otra. Es un “ya vendrán tiempos mejores”, o tal vez un “¿te acuerdas de…?”, por todo escapismo.

"Eric Fischl"
Yo he conjurado con el barro hasta el cuello, a los dioses de la existencia, implorando una respuesta. Una pista que me acerque a la mujer que hace pis mientras me afeito. Un filtro que desate de nuevo a la musa de mis días primerizos, algo que me impida separarme de ella con la excusa más primaria, para encontrar una intimidad conmigo perdida que me ayude a comprender. Ya no necesito una discusión por toda novedad. Hemos agotado todas nuestras estrategias para forzar un retorno. ¿Un regreso a qué? 

¿Una vuelta a dónde?

Mi amada ya no es un misterio por desvelar. Demasiados ademanes previsibles, casi robóticos, han inundado nuestra relación. No. Mi amor no se quedó rezagado en cualquier recodo del camino. No se murió de tanto usarlo. Yo sigo ardiendo intensamente buscando la verdad del sentimiento agazapada tras toda esta historia. Quiero conocer. Deseo saber. He mirado el objeto de eso que llaman “amor”, en mí. Anhelo reconocer lo que tal vez nunca miré a la cara, y no por falta de osadía. Lo que quizá no alcancé a ver porque nadie me lo apuntó. Tengo ansias de amor y las vierto irresponsablemente en ti. Porque siento irreprimiblemente amor, te he buscado en el cuerpo montando el corcel del deseo, para mirar al fin la meta de mis intensidades más íntimas. Noche tras noche, he rasgado la oscuridad de nuestro cuarto detrás de cada acto sexual, escudriñando en las migajas de la pasión derramadas por la cama. He desdoblado cada arruga, cada pliegue, creyendo haber olvidado allí tu ser cuando desafié al tiempo y al espacio en esas horas salvajes, en las que yo desaparecía en pos de la bestia. Tras la autopsia del coito, no te he encontrado jamás en ese cadáver que yace impertérrito, junto a mi costado, todavía caliente. Mi impotencia ha ido desarrollándose, desenroscándose, desenvolviéndose, cambiando de tercio con cada acto, mudando su estrategia para encontrar al amor en vivo y en directo. No más sentimientos en diferido. Amor, amada, quiero poder reflejarme en tu rostro. Siquiera, aunque sólo fuera, sorprenderte en un desliz de principiante. Disfrutarte. Mirarte, verte y conocerte. Comprenderte. Relacionarme contigo más allá de modismos, ópticas y convenciones. Allende el personaje que clama un gramo de verdad. A pesar de las situaciones, escenas o desencuentros. Amor más allá del amor. Esencia destilada de toneladas de cotidianeidad de los humanos. Sustancia decantada en el filtro de todos los sentimientos. Elixir de los dioses.


"Hopper"
Mis ojos han vagado muchas veces absortos, a pesar de lo cotidiano, cuando no han acertado a penetrar el tejido espeso de la realidad pequeña que a nadie convence, al menos a mí. Han resbalado por las formas y las maneras, patinando ante el sentido común. Pero todavía no han atinado a encontrar.

Incansable, he insistido en todas las pingües dimensiones que ofrece mi existencia, plantándome en sus límites, empujando sus fronteras. He buceado en el tercer acto de mi drama tratando de resolver el enigma.

Indiana Om



© Todos los derechos reservados   

Continuará, próximamente con el Acto 3º

18 comentarios:

  1. Atisbos delirantes que avivan los deseos con sed absurda de traspasar todo límite cuando el amor prende sus farolillos de papel.

    Un día te levantas y te observas y te miras y ves, después de dejar a la noche llorando, que ese amor por el que nos movemos y nos damos en todos los contextos de la vida, es un "amor a pájaros".

    ResponderEliminar
  2. Después de unos meses de ausencia, vuelvo, paso a saludarte.
    Seguiremos leyendo tus letras ...
    Abrazo desde la cercania

    ResponderEliminar
  3. Así es el amor, brasa que no debe apagarse, y si ocurriera...volver a los orígenes del fuego sagrado.

    Excelente 2do.Acto Eternauta.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  4. Hoy escuche una frase: "la pasion dura menos que la vida", habra que recrearla
    Espero el tercer acto
    Abrazos

    ResponderEliminar
  5. ONDO Y PROFUNDO ACTO!!!
    UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  6. Lapislazuli, la vida misma es una pasión por existir, por ser un poco más, y otro poco más. Por experimentar, por estar. Aquello que creo que en realidad somos no necesita nada, no desea nada, es completo y perfecto, pero sin desear deseó, sin necesitar quiso conocerse, experimentarse, y parece ser que montó todo este despliegue para mirarse en su teatro y en ello se "perdió" un tanto, alejado de los orígenes, por meterse de lleno en el papel.
    Gracias miles.

    ResponderEliminar
  7. Valga este comentario para el primer y segundo acto.
    Veo en esta Opera d'amore la búsqueda inacabable de miles y miles de parejas, de seres humanos, que pretendemos la felicidad en brazos de un semejante que se halla recorriendo el mismo camino, aunque quizás por otra senda.
    Pongo mis esperanzas en ese tercer acto próximo, donde, quizás, los caminos vuelvan a unirse para no volver a separarse nunca más. Sería maravilloso terminar con un fundido en negro envuelto en la palabra AMOR.

    ResponderEliminar
  8. La convivencia es el verdugo del amor, decía un viejo profesor y tras años de luchar contra esa idea me he convencido de que tenía razón. Romeo y Julieta en par de meses de matrimonio hubieran llegado a Jeckill y Hyde.

    Creo en el amor, pero no en el perfecto sino en el que crece fuera de contexto.

    Besos amigos queridos.

    ResponderEliminar
  9. Pedro, tras un tercer acto, vendrá el Epílogo, donde se mostrará el desenlace de una trama, allí quizá obtengas más pistas sobre l´amore, il piu bello sentimento de l´huomo(o como se diga). Yo siempre intento ir (y llevaros conmigo si queréis) más allá, más allá...de l´amore.
    Grazie mille.
    Indiani Om.

    ResponderEliminar
  10. Elizabeth, guapa, gracias por compartir esta autopsia que a veces llamamos amor, cuando quizá debiéramos decir...
    Sigue en el palco de honor, compartiendo con nosotros esta "velada" que espero nos "desvele".
    Un besiño do mar.

    ResponderEliminar
  11. Ay, el amor...
    Una vez oí que es como el coche y que necesita un mantenimiento periódico. Y tiene razón, tenemos que alimentarlo cada día, no dar nada por sentado y hecho; ganarnos el cariño y amor de nuestra pareja cada momento.
    saludos. Jabo

    ResponderEliminar
  12. El amor se tiñe si no lo alimentamos y si se convierte en pájaro como dice mj, entomces solo podemos dejarle ir...si uqiere volverá ....

    las rutinas matan cualquier emoción...

    Besos

    ResponderEliminar
  13. Después de leer me quedo pensando... Lo vuelvo a leer y no puedo dejar de pensar, repito de nuevo y me veo en mi propio ambiente y me doy un paseo, al regreso... Vuelvo a leerte y me encuentro de nuevo conmigo.
    Precioso. Gracias.

    ResponderEliminar
  14. Tal vez, tal vez, para salir del laberinto de los pálidos sentimientos que a veces vivimos, sea necesario ir un tanto más allá del amor... El Amor veradero no exige condiciones, no puede nunca chantajearnos, con exigencias que nos supongan un esfuerzo. El Amor nos abre, nos convierte en luz, y la luz acaba colándose por todos los resquicios y rincones. El Amor no puede ser un desquicio ni puede nunca contemplar el desamor. El Amor perfecto no tiene contraindicaciones ni efectos secundarios, es la sanación más eficaz y real. Saneemos nuestros amores tal y como nos los hemos representado.
    Gracias.

    ResponderEliminar
  15. El amor si no se alimenta muere sin remedio. Sin embargo la cotidianeidad en la que se sumerge también podría ser otra faceta que aceptamos y echamos de menos cuando ya no hay remedio para recuperarla. Tus palabras, junto a la mujer en el WC, me hicieron recordar aquel poema de Neruda "Tango del viudo" , en el que el enorme vacío que siente , echa de menos hasta lo escatológico.
    Leerte es un auténtico placer

    Saludos

    ResponderEliminar
  16. "Amor a pájaros" somos nosotros mismos en cualquier orden de nuestra vida, y cuando creemos que eso que sentimos hacia cualquier relación, del tipo que sea es Amor.

    Este mundo es la ilusión de que algo distinto al Amor puede existir. Este mundo es el sueño de la negación del Amor.

    ¿Que es amar?: "Ser". Cualquier otra cosa es un sueño, y como dice Calderón de la Barca: "Los sueños, sueños son".

    Besos

    ResponderEliminar
  17. MI AMADA... QUE MANERA TAN HERMOSA DE NOMBRARLA. TUS RELATOS SON SUBLIMES. QUERER CONOCERLA MAS ALLA DE LA PIEL HABLA DE UN AMOR GENUINO Y MUY PROFUNDO, PRECIOSO.

    EN TUS ESCRITOS ENCUENTRO MULTITUD DE FRASES ESPLENDIDAS. ESTA ES SOLO UNA DE ELLAS: "Amor, amada, quiero poder reflejarme en tu rostro". CUANDO ESO SUCEDE ES SINONIMO DE HABER GESTADO Y DADO A LUZ EL AMOR, HERMOSO.

    UN ABRAZO, MAR.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...