miércoles, 12 de diciembre de 2012

LA EXISTENCIA SUEÑA QUE SUEÑA



   Liberarse de la libertad. Tal vez permitir que ella, si tal cosa existe, se libere de ella misma. Que todos los conceptos se suelten -se desprendan- de su cadena viscosa de acontecimientos. No más crédito al invento de alguien buscando su perfección. No hay nada parecido. No existe tal cosa.

    Un vacío sostiene al espacio sobre el que se desliza un viento eléctrico creativo que estalla en miles de reflejos. Luces emitidas en el seno de un hueco insondable sin abertura ni fondo, tan adimensional como se quiera. Fantasmas emergiendo desde la superficie al fondo y viceversa. Los códigos nacen, los lenguajes se inventan a sí mismos. La expresión revienta en un millón de flores atornasoladas, como aceite irisado que flota en ningún lugar. Un chorro de luz viaja, y otro, y otro más. Miles y miles que son uno, pero que juegan con la percepción apersonal de nadie que no mira desde ningún punto de vista. La luz, y sólo ella penetra los éteres y rasga la ignorancia divina. La herida sangrante chorrea contra la pantalla inocua y se organiza en “sentidos” y contenidos. ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Y por qué no? ¿Qué habría de malo (o bueno) en una ausencia de propósito? La excusa es la exclusa que retiene las razones y el océano de justificaciones. El espectáculo está servido y el programa se retroalimenta una y otra vez. Incansablemente, una y otra vez. Lo que nunca empezó inventa el tiempo y la experiencia. La experiencia necesita una víctima cómplice, y la víctima un objeto del deseo. La energía baila y danza consigo misma inventando el espacio. Nada es, todo está. El baile y el bailarín, la música y el espectador. Todo es simultáneo y desincronizado a la vez. Un antes del después. Un ya pasó que no pasa. Un todo ocurre sin suceder.

   Delirios insensatos desorbitados. La razón que restalla en miles de trozos que vuelven a reorganizarse en caricaturas de seres a la deriva jugando a navegar. El control pierde la cordura, y la nave naufraga derivando en una ruta imposible. Nadie salvará a nadie. Nadie ignorará nada. Todo es y no está. Todo está y no es.

   La existencia se esboza y el sentido se emboza. Emociones, sentimientos, pensamientos, impresiones… yo, tú, él… los demás. El mundo. El universo…

    La nada se vacía de sí para buscarse a sí. Se vacía buscándose. Se busca vaciándose. Nada que perfeccionar. Nada que inventar. La existencia dormita en su ignorancia y sueña que sueña.

Indiana Om

9 comentarios:

  1. Creo que el Universo es una nada bien grande. Soñamos?

    Saludos, que tengan un lindo día.

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  2. Filosofía pura, repleta de conceptos contradictorios con realidades que subyacen y afloran. Sólo el título: "la existencia sueña que sueña", lo dice todo.

    Un abrazo

    Fina

    P.D: ¿tú/vuestro blog deja de ser mj, para bautizarse como eternauta exclusivamente?. Es una pregunta que me planteo desde el cambio de formato

    Un beso fuerte a ambos

    Fina

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    Respuestas
    1. Hola Fina
      El blog sigue siendo Eternauta como siempre.
      mj o Eternauta da igual en última instancia, es lo de menos.
      Un beso y gracias Fina.

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  3. Ella me sueña, la sueño yo a ella o quizás ni me planteo que soy un sueño dentro de otro...
    Un beso mj

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  4. Sueños dentro de la nada
    un universo de sensaciones
    que nutren la existencia.

    Un grandísimo abrazo.

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  5. Parece que hayas descrito el big-ban del caos.

    Ester

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  6. ESA INTERMINABLE BÚSQUEDA DE LO INTERIOR. UN TEXTO HERMOSO.
    UN ABRAZO

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  7. He hallado un par de archivos compuestos de una foto y el comentario exacto, adyascente. ¡Es grandioso! ...Esa misma forma de reinterpretarnos: una realidad personalizada. Mantienen dos sentidos en uno sólo. Palabra e imágen aunadas. ¡Felicitaciones!

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