Amanece para nublarse un cielo que repite en su anonimato.
Un ave turbia entona afonías en el Paraíso.
La sombra titubea indecisa
de ser.
Marco tu número mil veces y nadie descuelga mi costumbre de añorarte
frívola e interesadamente.
Juego a jugar sin reglas
para ganar la pérdida de un apremio
que arrebata la fibra intestinal
en el arco iris del cieno emocional.
El infierno no es tan mala idea
me digo apoltronado en mi atalaya suburbial
descreyendo lo alto.
Del poemario: "El espejo se mira en mí"
Indiana Om
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Leo y releo, en este momento y en estas horas, (al salir de clase) de nuevo este poema. Indecisión de Ser....
ResponderEliminarUn abrazo
mj