miércoles, 26 de febrero de 2014

LA OLA DORADA



Inmerso en la gran ola dorada abro mi ser generosamente.
La cascada se vacía eterna en mí.
Todos los dones y gracias empapan los velos de la conciencia,
la presencia escancia cantos de perdón y compasión.
Se derrama la diosa amante sobre el lecho de mi existencia.
La oscuridad se retira horrorizada, herida, anegada
de luz.
El oro del éter atraviesa todos los confines de la experiencia.
Los campos amarillos miran al cielo
reflejando el espíritu.
Las aves callan
cuando el elixir del entusiasmo se escancia.
Reina la divinidad alegre
cuando sólo yo soy.


Indiana Om

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2 comentarios:

  1. Se acerca la Primavera. Con ella viene su delirio, y nos poseen fuerzas nuevas. Se estremece el tiempo con este violento azul de fondo que cada día nos abraza. Abriremos sí, nuestro ser, a ese derroche dorado, y nos dejaremos rociar por el perdón y la compasión. Los corazones están preparados para esa alegría de la que hablan tu versos.
    mj

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