miércoles, 6 de abril de 2011

MEDITACIÓN. ¿DESPERTAR SÚBITO O UN CAMINO GRADUAL? 3º parte


Cualquier disciplina requiere un tiempo de adiestramiento. Tocar un instrumento, un piano pongamos por caso, lleva años de dedicación y trabajo para poder extraer armonías y melodías de unas teclas o resortes accionados por nuestros dedos. Estos tienen que moverse según unas pautas posturales que equivalen a notas sonoras, y la secuencia de varias posiciones de nuestros dedos combinados según unas normas prefijadas darán lugar a diferentes "frases" musicales. Por descontado que hay otros factores en el aprendizaje a tener en cuenta, pero nuestras manos coordinadas con la mente (y el alma debiéramos decir con precisión) tienen que funcionar de un modo distinto al ordinario para re-crear belleza sonora, en este sentido el obstáculo sería vencer esas resistencias posturales cotidianas adquiridas al cabo de los años.



Con la Meditación ocurre lo mismo. Hay una serie de claves en cada yoga o disciplina meditativa que hay que desarrollar con la misma dedicación o tesón que en cualquier actividad externa que nos propongamos dominar.
  • Si trabajo la Concentración, tendré que seguir unas pautas según unas instrucciones de manera progresiva para ir consiguiendo, sin tensiones excesivas ni luchas violentas con la propia mente, que ésta se mantenga en un punto excluyendo toda distracción que nos aparte de nuestro objetivo.
  • Si lo que trabajo es el Jnana Yoga, mi material de trabajo es el discernimiento. Gracias a éste me dedicaré con mi experiencia meditativa ( y por extensión en mi vida ) a separar lo falso de lo verdadero, lo real de lo que no es. Al final, lo que permanezca será lo que no está sometido a fluctuaciones en mí, lo que no cambia, mi esencia, lo Eterno...(Continuará)
(Indiana-Om)

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