"Andrew Vyeth" |
Mi cuerpo huele, como la quilla de un barco veterano,
a salitre de mil mares navegados.
Mis ojos, de oro líquido del poniente en las olas,
están ciegos de tanto mirar y ver.
Coronado por mi gorra de cielo,
fabricando nubes de pipa de ébano,
he abrazado con total sensualidad
la eternidad en cada embite del tiempo.
¡Soledad!
¡Ah, bendita letanía de gaviotas
en esa hora en la que todo reza al unísono!
Quisiera entregarte mi fugitiva alma
y beber sin pudor el elixir de tu vientre.
Indiana Om
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Ay marinero!!
ResponderEliminarQuizá sea que desde esa ceguera recibes la violenta sed de la gracia. Solo, y frente a la soledad más absoluta, se puede levantar el cáliz de la vida, en alta mar: “improvisado desierto”.
Me encanta este poema...
mj
Me asomo al tablón del barco y miro hacia abajo tratando de buscar las gaviotas que se ahogaron entre las palabras.
ResponderEliminarUn beso.
Hola, Indiana
ResponderEliminarHay soledades que son puro placer al estar en contacto con el Universo.
Besotes.
La sal de las eras y las lágrimas se unen en el universal concierto de la vida. ¡Bellísimo!
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
PARA DESDEÑAR LA PIEL. MUY PROFUNDOS VERSOS
ResponderEliminarUN ABRAZO
Magnifico y profundo poema, gracias por compartir.que tengas una buena semana.
ResponderEliminarsaludos.
Bellísimo, bellísimo.... en pocas palabras, cuanta fuerza...Te felicito...
ResponderEliminarPaz&Amor
Isaac
Surcando las aguas entre el cielo y la tierra, navegas en la eternidad, que es decir en el ahora, y nos dejas tus bellos versos como testigos presenciales de tal arrobamiento.
ResponderEliminarMe gustó!
Abrazos marinero (eternauta)
Magnífico final le das al poema.
ResponderEliminarSaludos Cordiales
David
Pd: Te invito a que visites mi nuevo blog "Observando Cine", el cual surge tras mi experiencia en blogspot con "Cine para usar el Cerebro".
Hermosa pintura acompaña a tu verso que tiene esa fuerza que da la luz interior om
ResponderEliminarBesos
Incontable luz derramada en ausencia del rayo. Gracias Indiana. Tantas almas caben en tu alma y tantas huellas en tu paso. El ayer es solo un frasco que nos sana a cucharadas.
ResponderEliminarBesos.
Las eras del sudor... que bueno.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Maravilloso poema, INDI, me has dejado impregnada de cielos y de mares.
ResponderEliminarUn abrazo mediterráneo desde el barco de mi vida.