Este nombre, estas letras sonoras
que te lanzan al rostro,
que pagas tan caras
que a veces no soporto,
dicen que soy yo.
Ese trozo de pecho en el centro
de un cuerpo donde a menudo ahí señalas
afirmas que es la sede de mi identidad.
Un puñado de interminables acciones
que se encadenan a otras tantas emociones
me condenan sin remisión ni fianza.
He sido imputado de un delito
de usurpación de poder y personalidad.
Condenado al destierro
en una tierra de nadie
enfermo de posesión,
esclavo de unas pasiones que no afirmo
mías
y sin embargo…
soy.
© Todos los derechos reservadosIndiana Om
Y vivir con esa sensación de no pertener(te) o pertenecer(me) le llamamos vida. Vida que hay que dejar que se viva. Por que como dice el artículo que antes colgué: "Las cosas no nos suceden, se mueven a traves de nosotros"....
ResponderEliminarUn abrazo enorme
mj